Por Anahí Testa
Cantora, música mapuche, sus sonoridades las compone en Mapuzungun. «Es para mí una herramienta política que permite germinar el canto como memoria-sello ” cuenta a Mink’a Comunicación Anahí Mariluan, quién a través de su música tiene la oportunidad y la misión de dar continuidad a la lengua de su pueblo.
Vive al pie del cerro Otto y sabe que no puede residir ni crear en otro lugar que no sea el territorio mapuche.
El próximo 8 de agosto va a presentar en Buenos Aires en el Barrio de San Telmo avances de su quinto disco luego de su gira por Berlín.
Declara “en la vida que nos rodea todo tiene un canto. El lago, la piedra, el viento; lo dicen las memorias de mi pueblo. Eso es lo que Anahí reconoce; y a esos sonidos les da un lugar en sus melodías.
También en sus discos están presentes los instrumentos del pueblo mapuche: kultrun, kaskawillas, trutrukas, trompe, waza, pifilka, pilolo y ñorkiñ, los cuales mezcla con guitarra, bajo y piano.
Maruluan busca que su cultura sea conocida en todo el mundo, lo que la llevó a estar presente en conciertos, festivales y exhibiciones documentales en distintos lugares de América y Europa.
La integración de cantos e instrumentos propios de su pueblo hacen que sus creaciones sean piezas únicas y distintas que vale la pena descubrir.