ESPACIO PARA LAS VOCES DEL ABYA YALA

EL TERCER MALÓN, LA LUCHA POR LA VIDA Y EL TERRITORIO

Por Alberto Calani

El problema indígena no es un problema reciente en la Argentina, ni el arribo del tercer malón es novedoso, sino más bien se inscribe en la larga lucha de las comunidades que exigen al Estado, el derecho legítimo de la tenencia de sus territorios. El problema del indio sigue siendo la tierra.

No es casual que  el primer Malón de la Paz en 1946, bajo el gobierno de Juan Domingo Perón, inaugura uno de los hitos más importantes de la resistencia kolla que se atrevió caminar cerca de 2000 kilómetros  para interpelar al poder central y exigir la restitución  y administración de sus territorios usurpados por las oligarquías de aquel entonces (títulos de propiedad). El General no solo no cumplió, sino que los jujeños fueron forzados a retornar envagonados en tren a sus lugares de origen. Un  segundo Malón ocurrió en 2006, también bajo un gobierno peronista en este caso era el gobernador de Jujuy, Eduardo Fellner,  aunque en esa ocasión este segundo malón obtuvo una victoria política logrando arrancar más de 1,5 millones de hectáreas que luego fue distribuida a las comunidades.

El regreso del Tercer malón al gran Buenos Aires, no es más que el regreso de esas viejas  reivindicaciones de los pueblos originarios (kolla), que el Estado provincial ni el Estado nacional han logrado resolver. esas viejas demandas persisten en torno a sus territorios. Este contingente de hombres y mujeres de todas las edades que se encuentra en capital federal, centro del poder político administrativo de la Argentina, gravita su lucha sobre tres demandas puntuales: 1) exigir a la Corte Suprema que declare inconstitucional la reforma de la carta magna de la provincia de Jujuy. 2) Pedir al Congreso nacional la intervención de la provincia de Jujuy. 3)  Que el Congreso apruebe una ley de Propiedad Comunitaria.

Si uno hace una retrospectiva a los acontecimientos anteriores, puede percibir  la evolución y la dinámica organizativa e independiente de sus actores,  las cuales no cuentan con intermediarios políticos, sino más bien, se caracteriza al ser un colectivo unificado en su pluralidad de sus referentes, y, más novedoso aún, la presencia de colectivos indianistas en sus estructuras que en algún modo orientan el sendero de la lucha indígena actual.

Hace unos días el gobernador de Jujuy Gerardo Morales, acusó a Aníbal Fernández ministro de Seguridad de la Nación y actual interventor  del partido justicialista en Jujuy, en ser el responsable de organizar el llamado tercer malón de la paz, no es novedad ese tipo de declaraciones con respecto al conflicto social que envuelve a la provincia, hay que recordar, que similares declaraciones fueron vertidas por el actual candidato a vicepresidente de JXC, responsabilizando a supuestos contingentes externos del país como Bolivia de ser los iniciadores del conflicto. Estas declaraciones de la derecha buscan  deslegitimar la lucha y la organización de los pueblos indígenas de Jujuy, además de invisibilizarlos como sujetos políticos con libertad de acción y pensamiento. 

Fotos: Mink´a Comunicación

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *