Por Claudia Castro Tirina
Ante la emergencia ígnea en el país, y un Estado ausente, se suma la “cacería de brujas” para delegar las responsabilidades y crear un enemigo interno.

Si bien los discursos de odio y negacionistas se han ido instalando en los últimos años, desde que el gobierno libertario tomó el poder se ha ido fomentando en cada oportunidad que se le da.
Desde que comenzaron los incendios en Epuyén, han surgido múltiples denuncias por parte de los gobiernos provinciales acusando a la comunidad Mapuche como los máximos responsables de los incendios.
A fines de enero, tras los focos en Epuyén, el gobernador de Chubut, Ignacio Torres apuntó contra la comunidad tras confirmarse mediante los peritajes realizados en la zona, que se habían utilizado artefactos incendiarios para prender fuego en las edificaciones de la estancia Amancay y que se extendieron por los bosques aledaños.

En esa oportunidad, indicó a los medios que el ministro de Seguridad había confirmado el peritaje policial, donde había dado positivo: “hay vidrio derretido y combustible que aceleró el incendio”, sin embargo arremetió diciendo: “Estamos hablando de delincuentes que se disfrazan de pueblos originarios para cometer delitos”, generando así la duda de su procedencia y negando una vez más el derecho de los pueblos en la misma línea que lo hace la ministra de seguridad Patricia Bullrich.
Por su parte, la activista mapuche Moira Millán había destacado que: “Creo que cada vez que aparece una situación que ellos necesitan ocultar, yo lo llamo la tapadera, sacan a relucir esa invención fantástica que es la RAM. La RAM no existe. Y si existe, está en la Casa Rosada”, había sostenido en ese entonces Millán. Además afirmó que los dichos no solo eran irresponsables por parte de Torres, “sino que son criminales. Porque generan una subjetivación de odio hacia el pueblo mapuche”.
En este marco, las investigaciones realizadas en El Bolsón, habían indicado que los últimos focos eran intencionales, y por disposición del fiscal Francisco Arrien se detuvo el miércoles pasado a tres brigadistas voluntarios del Paraje Entre Ríos, acusados de ser los responsables de los incendios.

Sin embargo, activistas y vecinos de la Comarca Andina denunciaron que se trataba de una “caza de brujas”, apresando a quienes voluntariamente combaten los incendios. Tal es así, que luego se les declaró la libertad a dos de ellos por no encontrar pruebas que demuestren esas acusaciones.
“Están inventando que son ellos los responsables de los incendios y son compañeros que están poniendo el cuerpo ante los incendios en el Paraje», habían informado los activistas que se presentaron ante la Comisaría 12 de El Bolsón exigiendo la libertad de los brigadistas detenidos, en los que sufrieron el ataque violento por parte de una patota de “gauchos” que se apersonó en el lugar.
Varias han sido las denuncias en las que han indicado los vecinos que sufrieron golpes, amenazas y heridas por parte de la patota ante los ojos de la policía y en las que no los han protegido, razón por la cual, muchos indicaron que había un “abandono policial” y falta de garantías para la integridad física de los mismo.
Además sostuvieron que, tras querer resguardarse de los ataques muchas personas habían accedido a las instalaciones de la Comisaría, en la que fueron expulsados de inmediato, dejándolos al azar de los individuos violentos que a los rebencazos se subían a las veredas.
Según se supo, se pudo identificar entre los agresores a Víctor Hugo Araneda, empleado de la municipalidad de El Bolsón, quien además está imputado por atacar violentamente en 2023 a la columna que se movilizaba por el acceso público del Lago Escondido, según denunció la diputada por el FIT-Unidad – MST, Celeste Fierro, además de indicar que “son sicarios de Lewis” los que hostigaron a los vecinos.
En tanto, Nelson de APDH en entrevista con Anred contó que Araneda: «Es un reconocido patovica del intendente Bruno Pogliano. Comandó patota en noviembre de 2021 cuando asesinaron a Elías Garay en la Lof Quemquemtreu. Fue uno de los que persiguió a la gente hasta el hospital donde estaba internado Lautaro Cabrera, pegándole a la gente e intentando entrar al nosocomio. Está protegido por la policía. Ahora va y viene y habla con ellos. Llamé a la fiscalía para su intervención y no responden. El escenario se repite, gente que no forma parte de la patota, arenga a la misma «que los maten» con respecto a los detenidos. Quieren linchar a los brigadistas porque les hacen creer que son responsables de los incendios de Maillin Ahogado», había señalado.
En este sentido, fueron varias las denuncias que indican que este accionar no es nuevo, ya que lo que se intenta es crear un clima de confusión y encontrar “culpables” donde no los hay, señalando falsas acusaciones, tanto a las comunidades originarias, como a los brigadistas que luchan día a día contra un enemigo, el fuego.
En esta línea, la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos (APDH) Regional Noroeste del Chubut expresó que “hay que desarmar el discurso de odio que quiere romper la solidaridad del pueblo en la Comarca. Nos quieren dividir. Quieren sembrar la desconfianza. Hay medios de comunicación dando por hecho que brigadistas voluntarios son responsables de los incendios de Mallín Ahogado”, y sostuvieron que “esta irresponsable afirmación de alguna prensa, como de algunos funcionarios, lo único que hace es romper con nuestro tejido social”, en donde funcionarios provinciales de Chubut y el Intendente de El Hoyo volvieron sobre la teoría de que un grupo de “terroristas”, que tendría incluso financiamiento desde el exterior, habría ocasionado los incendios de Epuyén, de una estancia en Trevelin, en la Comunidad Nahuel Pan y el de El Pedregoso”.

Además repudiaron lo sucedido en la Comisaría de El Bolsón, “lo que buscan y logran las afirmaciones irresponsable y el discurso del odio la vimos en la repudiable situación generada enfrente de la Comisaría 12 de El Bolsón”, y agregaron: “No dejemos que los discursos racistas, que buscan enemigos internos, nos alejen del compromiso solidario”, cerraron.
En este sentido, Maristella Svampa y Enrique Viale indicaron que “el Gobierno niega la crisis climática y desmantela políticas ambientales y recorta cada vez más el presupuesto en nombre del ajuste fiscal mientras los incendios arrasan ecosistemas, seres humanos, animales y viviendas. Se persigue a brigadistas y se fomenta el racismo anti-indígena con teorías conspirativas”, por lo que “es urgente fortalecer la defensa civil y movilizar solidaridad ambiental para contrarrestar la indiferencia estatal y la manipulación política de la extrema derecha».
A todo esto, el gobernador de la provincia de Río Negro, Alberto Weretilneck, había detallado en X cómo había sido las primeras detenciones, anunciando que habría más. Algo que sucedió después con seis brigadistas más.

Sin embargo, este sábado se realizó la audiencia de formulación de cargos contra las seis personas detenidas en el Hoyo el pasado jueves 6, acusados de iniciar un foco de incendio en Mallín Ahogado. El Juez Ricardo Calcagno dijo que la fiscalía no pudo fundamentar sus acusaciones y ordenó su liberación.
El Jefe de Fiscales de Río Negro, Martín Losada, como el Fiscal de El Bolsón, Francisco Arrien, no pudieron demostrar la “razonabilidad y sustento de los cargos para decidir la verosimilitud y responsabilidad de los actos juzgados”. El Fiscal Arrien en un descuido dejó abierto su micrófono y en una conversación telefónica se le oyó decir “tiene que quedar detenido, simplemente eso”, algo que generó suspicacias entre los oyentes de la audiencia.
En tanto, luego del relato que las imputadas hicieron de los hechos, y ante una evidente contradicción en los dichos de la fiscalía. Calcagno, desestimó el pedido de procesamiento en base a los argumentos del defensor público Marcos Cicciarello, planteando que se violaba el principio legal de presunción de inocencia y que toda la acusación se sustentaba en la sospecha generada en la denuncia de cuatro personas que no fueron testigos de tal hecho en sí.

En este sentido, el único imputado en la causa es Nicolás Heredia, a quien se le dictó un mes de prisión preventiva a pesar de existir contradicciones e inconsistencias en las acusaciones.
En primer lugar reconocen que Nicolás Heredia fue “interceptado” por dos personas que ahora son testigos de la causa, y quienes declararon que lo hicieron por “tener cara sospechosa” mientras aguardaba a la vera de un camino, lejos del lugar de los incendios y en soledad. A las sospechas de los fiscales que usan como base de su imputación se le agrega que Heredia no tenía herramientas de trabajo, pero llevaba puesta una remera amarilla del SPLIF. Además agregaron que Heredia habría descartado una botella con líquido combustible, según lo señalado por dichos “testigos”.

Nicolás Heredia, es un trabajador changarín neuquino que estaba de vacaciones en la Comarca, alojándose en el camping El Rústico; fue compañero brigadista voluntario junto a Fabián Pasos, dueño del camping y también detenido el pasado miércoles en la Comisaría de Dina Huapi pero que fuera liberado sin cargos. Ambos habían estado luchando contra el fuego los días anteriores y en el día de la detención Nicolás Heredia estaba aguardando que lo pasaran a buscar en horas de la mañana para seguir cooperando en la lucha contra las llamas. Heredia declaró que en su mochila solo tenía comida para los chicos que estaban arriba en “los Pozones”. “Llevaba sánguches porque así me lo pidieron, porque el otro día trabajamos todo el día sin comida, ni agua”, había indicado.
Mientras tanto, aumentan las denuncias por parte de vecinos y brigadistas de que en varios puntos se descubrieron focos intencionales. Pero no se detiene a los verdaderos responsables. Bombas molotov en cercanías de las casas, miguelitos en los caminos por donde recorren los bomberos y brigadistas y vehículos sospechosos cerca de los incendios.
En una batalla ardua, la comunidad extiende los brazos para expresar su solidaridad y hacerle frente a este asedio del fuego, acercando viandas, ropa, equipos, o donando todo lo que sirva para combatir esta gran bestia descontrolada.

El estado, tanto a nivel nacional, provincial y municipal desfinancia y no provee a los organismos de combate como debiera, incluso precarizando a lxs brigadistas con contratos basura y regímenes laborales vergonzosos.
El pueblo Mapuche-Tehuelche no quema los bosques: los protege y vive en armonía con ellos.
¡BASTA DE INCENDIOS INTENCIONALES!
¡BASTA DE PATOTAS PARAPOLICIALES!
ABAJO EL DECRETO 70/23, LA LEY BASES, EL RIGI.
¡ABAJO LA TIRANÍA DE LAS CORPORACIONES, DEL MERCADO, DEL FMI.
¡NO A LAS FACULTADES DELEGADAS!
¡LIBERTAD INMEDIATA DE LOS BRIGADISTAS DETENIDOS!
Asamblea de Las Heras por el Agua Pura de Mendoza.