Miles de estudiantes se manifestaron ayer frente al Congreso durante la sesión en la que la Cámara de Diputados ratificó el veto de Javier Milei a la Ley de Financiamiento de las universidades.
Después de la vigilia, en la que se hicieron al menos 20 tomas de facultades en todo el país, los universitarios se movilizaron al Congreso junto con el Frente Sindical. “La lucha se va a intensificar, vamos a redoblar las medidas”, dijeron al conocer el resultado de la votación. Sin embargo, tras la desconcentración, en un operativo desmedido, la policía reprimió a los manifestantes que quedaban. Hubo al menos 16 personas heridas por gases, periodistas agredidos y siete detenidos, donde actuaron todas las fuerzas federales y la Policía de la Ciudad.

Con un Congreso vallado, así como el 2 de octubre, la policía impidió que los manifestantes llegaran a la plaza de Los dos Congresos. “Es una cueva de chorros, sabemos que se van a vender como lo hicieron con los jubilados y nosotros tenemos que radicalizar las medidas y tomar las universidades por tiempo indeterminado”, había dicho efusivamente desde el escenario Agustín Romero, estudiante de Ciencias Políticas.
Después de la desconcentración, la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, montó un operativo excesivo que terminó con represión. Al menos 16 personas fueron heridas con gases lacrimógenos, en la que además hubo periodistas agredidos y siete detenciones al azar. Diez camionetas, veinte motos y alrededor de cien efectivos de las cuatro fuerzas federales (Policía Federal, Gendarmería, Prefectura y Policía de Seguridad Aeroportuaria) formaron parte del operativo que para esas horas doblaba en cantidad a los manifestantes.

Los disturbios comenzaron cuando el youtuber libertario Fran Fijap, se acercó a la manifestación de manera provocativa, por lo que los presentes lo insultaron y tuvo que refugiarse en un local de empanadas sobre la Avenida Callao, donde un policía de civil lo resguardó y tiró gas pimienta a los manifestantes enojados y a periodistas que registraban el episodio.

Desde la Comisión Provincial por la Memoria, confirmaron la presencia de policías de civil que hicieron tareas de inteligencia ilegal. Minutos más tarde, Bullrich tuiteó. “A los violentos antidemocráticos que golpearon, persiguieron y robaron al periodista independiente Fran Fijap les digo: sepan que vamos a ir con toda la fuerza de la ley detrás de cada uno. Los tenemos a todos identificados y no tienen escapatoria. LEY Y ORDEN”, escribió de manera amenazante en la red social «X».
En este contexto continuaron las detenciones realizadas por parte de la policía de la Ciudad. Pasadas las 17 horas, cuando ya quedaba un número ínfimo de personas y un grupo de periodistas, los efectivos detuvieron a un joven que insultó al secretario de Seguridad de la Ciudad de Buenos Aires, Diego Kravetz, que seguía el operativo desde una camioneta negra. Desde el asiento de acompañante, el funcionario miraba cómo sus subordinados reducían al manifestante que había golpeado el vehículo. Minutos más tarde, la misma fuerza detuvo a Lucas Isa, un chico de 16 años, que posteriormente fue liberado.
Ninguna hizo nada que justifique la detención. De hecho les imputaron resistencia a la autoridad. Detuvieron a siete personas. Un menor de edad, un par de personas en situación de calle. Como siempre, salen a cazar y justifican la represión a partir de la detención de personas”, explicó Roberto Cipriano, de la Comisión Provincial por la Memoria (CPM) de Buenos Aires, uno de los organismos en defensa de los derechos humanos que en cada jornada similar a la de ayer se enfoca en la actuación de las fuerzas policiales.
