Por Claudia Castro Tirina
En un acto más de impunidad, las fuerzas de seguridad (prefectura, naval y gendarmería) reprimieron a los jubilados con gases lacrimógenos y golpes, aplicando el protocolo antipiquetes de la ministra de seguridad Patricia Bullrich.
Los jubilados volvieron a marchar este miércoles desde el Congreso hasta Plaza de Mayo para manifestarse contra el veto de Javier Milei a la ley de movilidad jubilatoria, dejando un total de 27 heridos y donde dos personas tuvieron que ser trasladadas, según informó el equipo médico que asistió al lugar.

La convocatoria fue realizada por Mesa Coordinadora Nacional de Organizaciones de Jubilados y Pensionados, integrada por más de treinta espacios de jubilados. En la movilización participan organizaciones sociales, sindicatos, agrupaciones políticas y estudiantiles.
Entre las organizaciones que se sumaron a la manifestación estuvieron la CTA Autónoma, la Unión de Trabajadores Jubilados en Lucha (UTJL), la Unión Trabajadores de la Economía Popular (UTEP), el Movimiento Evita, el Movimiento de Trabajadores Excluidos (MTE), Barrios de Pie, el Polo Obrero, el Movimiento Socialista de los Trabajadores (MST) y el MST-Teresa Vive.
Mientras el Jefe de Gabinete Guillermo Francos realizaba su exposición ante los legisladores en el recinto del Congreso, la Prefectura Naval Argentina desplegaba el protocolo antipiquetes en las calles. Los empujones hacia los manifestantes empezaron minutos antes de las 16 en Rivadavia y Combate de los Pozos.

Ante este episodio, Guillermo Francos suspendió su exposición en la Cámara baja, luego de que la bancada peronista y otros bloques se levantaran del recinto por la represión policial a las afueras del Congreso.
Mientras tanto, Milei visitaba las oficinas de Mercado Libre, donde remarcó nuevamente que el mercado está por encima de todas las cosas y que había una Argentina pudiente en principio de siglo.
A su vez señaló como “benefactor social” al CEO de la gran multinacional, a quien además agradeció por “hacer plata”. Según la concepción de Milei, “un empresario exitoso es un benefactor social, porque si está ganando dinero quiere decir que le arregló un problema a la gente y ese tipo merece ser ponderado”, como contracara a las acciones que realiza en relación a las necesidades del pueblo.
Sin embargo, parece omitirse hablar acerca del régimen especial que cuenta Mercado Libre gracias a Ley de Software, como tampoco se mencionó sobre el cambio de domicilio del CEO para no tributar en el país.
La semana pasada, los jubilados también fueron reprimidos cuando intentaron cortar la Avenida Rivadavia a la altura del Congreso para reclamar una mejora en sus ingresos, que debido a la ley vetada oficialmente este lunes por el Milei, beneficiaba a los jubilados con respecto a la fórmula actual, donde, entre otros puntos, establecía que el haber mínimo no debe ser menor al valor de una canasta básica de adulto mayor, que actualmente es de $285.000, según el Indec.
Reprimir, el nuevo orden para calmar a la sociedad que protesta
Este martes fue el turno de los judiciales, quienes protestaban pacíficamente por una mejora salarial.
Lo que había comenzado como un banderazo organizado por la Unión de Empleados Judiciales de la Nación (UEJN) terminó en una violenta represión por la Policía Federal y decenas de personas detenidas.
El accionar de la Policía Federal, incluyó la utilización de gases lacrimógenos y balas de goma, dejando numerosos heridos en una pacífica protesta de la Unión de Empleados Judiciales de la Nación por mejores salarios.
La manifestación, incluía a empleados judiciales y miembros de la Comisión Directiva de la UEJN, quienes habían terminado su actividad en el cuarto piso del Palacio de Justicia y se disponían a retirarse cuando se desató la represión. «Estábamos cruzando la calle Talcahuano hacia Plaza Lavalle cuando nos empezaron a gasear y a golpear sin provocación alguna», relató uno de los empleados judiciales.
