Se tiran a la basura más de 8.000 kilos de mandarinas en Entre Ríos

En las últimas horas se viralizó un video que muestra como un camión descarga miles de mandarinas en un basurero municipal en la localidad de Chajarí, Entre Ríos.

Por Claudia Castro Tirina

El video lo difundió el productor Elvio Calgaro, quien también es dirigente de la Federación Agraria y ex presidente de la Federación de Citricultores de Entre Ríos.

En las imágenes se observa que alrededor del camión hay muchos otros montículos semejantes. Calgaro en una entrevista en el programa Colonia Agropecuaria, por AM550, explicó que: “Lamentablemente veníamos bien y las ofertas (de fruta) iban acompañando la demanda en los últimos dos o tres años, por la sequía había un equilibrio”, sin embargo, al menos unos 8.000 kilos de la variedad criolla fueron arrojados en la zona citrícola y que, según cálculos de los productores de la zona podrían ser muchos más entre los que se descartan en cada campo y lo que no se cosecha. 

Esta fruta es perecedera, como el tomate, “si llega el momento y no la consumiste se empiezan a pudrir, entonces no llegan al mercado, no la podés mandar. Y eso que es para muchos de las mandarinas más apetentes, la más rica. Es la criolla, la más económica. Bueno, lamentablemente están pasando estas cosas porque no se la pudo sacar en tiempo y forma al mercado. Bueno, se pasó y vienen detrás otras variedades. Ahí están los resultados”, dijo Calgaro. 

Además indicó que otro factor han sido las lluvias. “Llegaron las lluvias, acompañadas por el receso económico. El poder adquisitivo de la gente se cayó, se desplomó, eso es lo que nosotros notamos, y por lo tanto hay un poco más de fruta pero menos consumo”.

“Lo peor que le puede pasar a un productor es ver tirar su producción, porque detrás de cada mandarina hay mucho esfuerzo, mucho sacrificio. No hay salida (hacia el mercado) y se vienen otras variedades, y hay que tirarla. Sí tenemos conocimiento de que mucha fruta de esta variedad va a quedar en la planta. Se anuncian heladas el domingo. Creo que seguramente va a ayudar a que se vayan al piso”, detalló Calgaro y destacó que el segmento se distribuye un 70% para el consumo fresco, un 20% para la industria y solo 10% para la exportación.

“Notamos nosotros que hay un problema serio en el consumo, no hay fuerza, porque si hoy te pagan 150 pesos un kilo, a la fábrica ya no le están cerrando los números tampoco a 150. Enfrente tenés un litro de gasoil que en el interior vale 1300 pesos. ¿Cuántos kilos necesitas de mandarina para comprar un litro de gasoil? Y bueno, estamos complicados, porque aparte se suman todos los costos. Arrancamos así, tenemos miedo que por ahí esto pase a otra producción, a otra variedad. que se prolongue en el tiempo”, dijo el productor. 

Por otro lado, Marcos Dal Mazo, de la Asociación de Citricultores de Villa del Rosario en diálogo con La Nación alertó sobre la cruda realidad que vive el sector. Esta zona alcanza el mayor porcentaje de producción por kilo en la provincia de Entre Ríos y uno de los más altos del país, con aproximadamente 150 millones de kilos producidos por unos 400 productores en unas 5000 hectáreas. Sin embargo, este año se prevé un significativo desperdicio de parte de esta producción. “Es difícil ver las imágenes de cómo están empezando a tirar la fruta. Esto se debe, principalmente, a que en los mercados no hay ventas, los precios que reciben los productores son muy bajos y los costos de producción muy elevados”, contó.

“Hay exceso de producción en el mercado interno y como no se está vendiendo se traslada a la industria, que también está desbordada y no recibe todos los días o trabaja con cupos”, expresó, además las plantas tienen para moler varios días y eso genera cierres por un período determinado.

Los altos costos y requisitos para la exportación también hacen difícil la competencia con otros países. “La caja final puesta en el puerto nos sale dos veces más de lo que nos pagarían o de lo que otros países ofrecen”, indicó. “Esto está llevando a que el productor necesite sacar la fruta de arriba de la planta, ya sea por la mosca [de los frutos que la afecta], para podar o evitar que caiga en el suelo, porque una vez que cae la fruta en el suelo en mucha cantidad desregula mucho lo que es el tema del pH. No queda otra que tratar de juntar antes que caiga y tirarla en un lugar donde no afecte a la citricultura”, señaló. 

Además destacó que el problema de la fruta que roducen no es adecuada para la industria debido a su calidad y el costo adicional que implica producirla, ya que están destinados principalmente a la exportación o el mercado interno, no a la industria.

En este contexto, remarcó, “los mercados se siguen achicando, cada vez hay más fruta. Entonces tenemos mucho menos demanda y más oferta”,  cerró.

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