Por Noelia Carrazana
El 23 de septiembre, durante la actividad organizada por Alameda Corrientes en el Senado de la Nación por el Día Internacional contra la Explotación Sexual y la Trata de Personas, el periodista Alejandro Pueblas denunció un hecho alarmante: la justicia cordobesa no había tomado la denuncia por la desaparición de Lian Flores hasta que él realizó una cámara oculta mostrando lo que sucedía en el juzgado.

Lian, un niño boliviano de Ballesteros Sud, desapareció a fines de febrero en un pueblo de 700 habitantes. Pueblas destacó la discriminación que sufrió la familia: “Cuando se dieron cuenta que la familia de Lian estaba en vivo en mi canal de YouTube mostrando lo que pasaba, dejaron de tratarlo de ‘boliviano miserable’”, relató. La frase resume un prejuicio latente: “Nosotros los cordobeses y ellos los bolivianos”, repiten algunos vecinos
La investigación abrió varias líneas: secuestro, extravío en el campo, accidente o entrega a terceros. Se allanaron casas de la zona, se secuestraron celulares y vehículos, y se ofrecieron recompensas de 10 millones de pesos por información, tanto por Nación como por la provincia. A pesar de un despliegue policial masivo, con fuerzas federales y bomberos a caballo, los resultados siguen siendo limitados.
La representación legal de la familia, asumida por Florencia Giuzio y Darío Baggini, sostiene que los prejuicios por nacionalidad influyeron en la lentitud de la respuesta judicial. La participación parcial de los abogados como querellantes refleja que no había sospechas serias contra la familia, pero evidencia cómo la discriminación condiciona la percepción de las víctimas.
El caso Lian Flores expone un problema profundo: la justicia y la sociedad aún perciben primero a la familia como “los bolivianos” antes que como víctimas, mostrando que la empatía solo surge cuando el riesgo toca cerca. Como concluye Pueblas: “Un día puede ser nuestro hijo en una plaza, un día puedo ir a buscar a mi hija a la escuela y me pueden decir: ‘No está’. Ahí me voy a dar cuenta lo que están pasando las demás personas”.
