A menos de un mes de la segunda vuelta electoral en Bolivia, la campaña del expresidente Jorge “Tuto” Quiroga enfrenta un escándalo luego de que se difundieran publicaciones racistas atribuidas a su candidato a la vicepresidencia, Juan Pablo Velasco. Los mensajes fueron publicados en la plataforma X entre 2010 y 2013 y contienen expresiones de odio hacia poblaciones andinas y símbolos indígenas.

Según reportes de la plataforma de verificación ChequeaBolivia, la cuenta @JPvel, registrada ante el Tribunal Supremo Electoral (TSE) a nombre de Velasco, contenía tuits como:
- “A los collas hay que matarlos a toooodooos” (6 de noviembre de 2010).
- “Hay que quemar la wiphala, que se mueran todos los que la veneran, son animales” (8 de junio de 2011).
- “Que lindo es ver golpear a estos collas de Bolivia” (13 de marzo de 2013).

La difusión del material se produjo a fines de septiembre de 2025. Un streamer argentino revisó en vivo la cuenta y mostró las publicaciones, que posteriormente fueron verificadas por ChequeaBolivia y otros medios locales. Parte del material había sido eliminado de la cuenta antes de que se conociera el escándalo
Juan Pablo Velasco negó la autoría de los tuits y calificó la difusión como una “guerra sucia”. Desde la campaña de la alianza Libre, encabezada por Quiroga, señalaron que se trata de versiones diseñadas para afectar la candidatura. Hasta el momento, no se ha emitido ninguna declaración oficial adicional sobre el contenido de los mensajes.
La situación plantea varias posibles vías de acción:
- Vía electoral/TSE: La cuenta fue registrada ante el Tribunal Supremo Electoral a nombre de Velasco, lo que vincula directamente las publicaciones al candidato. El TSE podría iniciar procedimientos administrativos en caso de determinar infracciones al Reglamento de Propaganda Electoral y al pacto de no agresión, imponiendo sanciones como multas o pedidos de rectificación. Sin embargo, la inhabilitación automática del candidato no es un procedimiento inmediato ni garantizado.
- Vía penal: Bolivia cuenta con legislación que sanciona la incitación al racismo y la discriminación, incluida la Ley N° 045 y artículos del Código Penal. Si se presenta una denuncia formal, la Fiscalía podría abrir una investigación por difusión o incitación al racismo. Para avanzar, se debería acreditar la autoría y el contenido de los tuits como incitación a la violencia.
- Vía política y civil: Organizaciones sociales y partidos pueden exigir sanciones internas, retiro de apoyo o rectificación pública. Las reacciones políticas inmediatas incluyen la presión sobre la campaña y la cobertura mediática, que se ha concentrado en difundir las verificaciones y las pruebas.
Los tuits surgen en un periodo en que Bolivia experimentó tensiones étnicas y sociales, con episodios de violencia urbana y rural entre 2006 y 2008. La documentación de ChequeaBolivia señala que estas publicaciones reflejan prácticas discriminatorias presentes en el debate político de la época y que no constituyen hechos aislados.
La activación de sanciones o investigaciones depende de denuncias formales, análisis del TSE y decisión de la Fiscalía. La documentación publicada por verificadores incluye capturas de los mensajes y evidencia de que la cuenta estaba registrada oficialmente ante el TSE, lo que respalda la relación de los tuits con el candidato.
Fuentes: ChequeaBolivia (verificación de @JPvel), registros del Tribunal Supremo Electoral, medios locales de Bolivia y bolivia24.com/
