«Neyen Mapu, el llamado del Lanín»: el documental mapuce que interpela al turismo y defiende el territorio

Este 11 y 12 de julio, se presentó en el Centro Cultural La Neko, en Junín de los Andes, el documental «Neyen Mapu, el llamado del Lanín», una obra audiovisual dirigida por Mara Collinao junto a comunicadoras mapuce parte del equipo de Mapuce Kimvn Radio, en coproducción con Radio y Televisión del Neuquén (RTN). Las funciones, con entrada libre y gratuita, convocaron tanto a comunidades mapuce como al público en general, en un gesto de memoria, espiritualidad y defensa territorial.

El documental, fruto de varios años de trabajo en territorio, propone una mirada profundamente espiritual y política sobre el Volcán Lanín (Pijañ Mawiza Lanvn), considerado por el pueblo mapuce no como una montaña, sino como un ser vivo, una entidad sagrada que regula los ciclos del agua, la vida y el equilibrio ecológico.

La primera función, el viernes 11, estuvo especialmente dedicada a las comunidades mapuce y contó con la presencia de integrantes del Círculo de Autoridades del Volcán Lanín, quienes también participaron en la realización del film. El sábado 12, la proyección se abrió a todo público con el objetivo de acercar a la sociedad no mapuce los saberes ancestrales y las luchas actuales por la preservación del territorio.

A través de entrevistas, archivos sonoros y registros de ceremonias, “Neyen Mapu” reconstruye la memoria viva del pueblo mapuce y visibiliza un proceso de resistencia frente a la imposición de modelos turísticos sin regulación. En particular, el documental remite a la recuperación de una ceremonia ancestral en el Lanín, prohibida durante más de un siglo tras el genocidio indígena, y que desde 2008 se realiza nuevamente con el respeto que merece.

Rosita Huenaiuen (Calfumalén), autoridad de la comunidad Chiuquilhuin, es una de las voces que aporta profundidad espiritual a la obra, recordando que el Lanín “no es sólo piedra”, sino un ser que respira y sostiene la vida. En palabras de Mara Collinao, una de las realizadoras: “El volcán se manifiesta. Se agrieta, pierde nieve, cambia su piel. ¿Cuánto más debe hablar para que escuchemos?”.

La producción también advierte sobre los impactos del cambio climático en el volcán: el retroceso de las nieves eternas, la alteración de las aguas y la presión del turismo de ascenso son señales claras de un desequilibrio que afecta a todo el ecosistema.

El título Neyen Mapu remite a esa respiración profunda y ancestral de la tierra, esa energía vital que, según la cosmovisión mapuche, habita en los espacios sagrados como el volcán. “El volcán Lanín es una fuerza, como todo volcán tiene un rol. Por eso nuestro documental se llama Neyen Mapu, que sería como la respiración de la tierra: son ordenadores de la vida alrededor”, afirmó la directora. En ese sentido, el film propone cambiar la mirada dominante sobre la montaña, entendida muchas veces solo como un destino turístico. “No solamente es un símbolo, sino que es una vida que desde el 2008 viene manifestándose, mostrando la necesidad de recuperar el equilibrio en aquel lugar”, sostuvo Collinao, al referirse al proceso de recuperación de la ceremonia ancestral del Pijan Lanvn, prohibida durante más de un siglo a partir del genocidio indígena.

El documental contó con el aporte de autoridades filosóficas mapuce como Pety Piciñam y María Elena Tripailaf, ambas Pijan Kuse, quienes compartieron su visión espiritual sobre el volcán y la necesidad de declarar el Lanín como sitio sagrado. Para el pueblo mapuche, esta declaración no es una consagración simbólica, sino una forma concreta de preservar un espacio vivo, con conciencia propia, cuya protección beneficia a toda la humanidad. “La propuesta del pueblo mapuche es la de preservar ese lugar. Así como otros pueblos originarios del planeta han declarado sitios sagrados para defenderlos, creemos que este también debe ser cuidado, respetado y reconocido”, dijo Collinao.

En la realización también participaron Cristian Ramírez, con quien se inició la investigación en 2015; Ludmil Stupak, encargada de la postproducción y montaje; Rodrigo López, en sonido; Claudio Carus, en visuales; Juan Lafken, en cámara; y Anahí Rayén Mariluán, en el diseño sonoro. Collinao agradeció también a las familias del Lof Chiuquilihuin, especialmente a Chana Paillalafken, La familia de Miguel Huenaiuen y de Manuel Piciñam, quienes abrieron sus rucas y compartieron sus saberes para hacer posible este trabajo colectivo. “Lo importante es no desistir. Nos tomó cuatro o cinco años de trabajo, y cuando estábamos por terminar el documental, llegó la pandemia. Ahí nació Mapuce Kimvn Radio, pero decidimos no dejar este proyecto sin terminar”, recordó.

“Neyen Mapu” no se limita a denunciar. Es también una propuesta estética y política que invita a repensar la relación con el territorio desde el Mapuce Kimün, el conocimiento ancestral, y a reconocer la voz de la montaña como una advertencia que interpela a toda la humanidad.

Ambas proyecciones contaron con el acompañamiento del público local y el apoyo del espacio La Neko, gracias a la gestión de Macha, su coordinadora, y de Maitén Cañicul Quilaleo, comunicadora mapuche que colaboró en la organización del evento y en las gestiones para recibir al equipo realizador en Junín de los Andes.

El documental, por su carácter de estreno, se encuentra actualmente en circuito de festivales y presentaciones especiales, con el objetivo de seguir difundiendo esta mirada urgente y necesaria desde el cine indígena y comunitario. “Este trabajo es un aporte para poder, entre todas y todos, cuidar esta gran fuerza que tenemos en el territorio”, concluyó Mara Collinao.

El documental, por su carácter de estreno, se encuentra en circuito de festivales y presentaciones especiales, con el objetivo de seguir difundiendo esta mirada desde el cine indígena y comunitario.

Correción idioma Mapuche: Romina Ayelen Díaz

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