Autoridades del pueblo Mapuche, especialmente de la Confederación Mapuche de Neuquén, denunciaron una fuerte represión policial durante una protesta pacífica frente a la Casa de Gobierno provincial, donde exigían el reconocimiento de sus personerías jurídicas, derecho avalado por la Corte Suprema de Justicia de la Nación y necesario para participar en decisiones sobre proyectos hidrocarburíferos en sus territorios, especialmente en la zona de Vaca Muerta.
Tras varios días de encadenamientos y frío extremo, el domingo 20 de julio la policía desalojó violentamente el acampe, dejando al menos 17 detenidos, incluidos menores, y múltiples heridos. En respuesta, las comunidades convocaron a una movilización masiva para el jueves 24 de julio a las 17 horas en las calles de Neuquén, exigiendo el respeto a sus derechos, el fin de la violencia y la justicia social.

Este martes, representantes mapuches expondrán ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), denunciando una ofensiva sistemática de despojo, represión y judicialización en Neuquén, Mendoza y Río Negro. Gabriel Jofré, referente de la comunidad Malalweche de Mendoza, destacó que solicitarán medidas cautelares y señalarán los impactos negativos de proyectos extractivistas como la minería, la explotación petrolera y la especulación inmobiliaria, que ponen en riesgo la biodiversidad —conocida como ixofijmogen en lengua mapuche— y los modos de vida ancestrales.
Lef Nawel, vocero de la Confederación Mapuche de Neuquén, responsabilizó al gobernador Rolando Figueroa y a las empresas petroleras por la represión y describió graves violaciones a los derechos humanos durante el desalojo, que incluyeron amenazas con armas largas a lonkos, golpes a mujeres, niños y ancianos, y la violación de protocolos de protección. Liliana Romero, lonko del Lof Fvta Trayen, afirmó que la protesta fue pacífica y reiteró el compromiso inquebrantable de su pueblo para seguir luchando por sus derechos, advirtiendo que la represión es un mensaje político que afecta a toda la sociedad.
Por su parte, Nelson Cárdenas, lonko de la comunidad Rañileo Cárdenas, recordó que esta violencia remite a campañas coloniales del pasado y denunció la contaminación ambiental causada por la explotación de Vaca Muerta, que afecta la salud de las personas y la naturaleza mientras las multinacionales se llevan la mayor parte de la riqueza petrolera. La falta de servicios básicos y el empobrecimiento de las comunidades contrastan con la riqueza del territorio, generando una profunda crisis social.
Mientras el gobierno provincial proclama la “paz social” y la “seguridad jurídica” para las corporaciones petroleras, las comunidades mapuches viven la negación de sus derechos, la represión y la destrucción ambiental. Por eso llaman a la solidaridad nacional e internacional y anuncian nuevas acciones para defender su cultura, sus vidas y sus tierras ancestrales.
Fuentes:
- Fundación Ambiente y Recursos Naturales (FARN)
- Agencia FARCO
- Tiempo Argentino
- C5N Noticias
- El Editor Mendoza
