Por Anahí Testa
Nació y creció en Trelew y aunque se fué de allí muchas veces siempre volvió; por eso
Laureano Huayquilaf dice que” ese lugar parece ser su lugar en el mundo”
Pagó sus estudios primarios y secundarios arreglando bicicletas además corrió algunas
carreras en dos ruedas y jugó muchos años al fútbol.
Uno de sus oficios es el de pintar casas pero en sus genes palpita el talento para el arte
porque como él mismo cuenta ” escribir es algo que me nace solo, porque nunca me lo
propuse.”
Laureano es poeta tehuelche y se define como un hombre que siempre intenta una palabra
y ese propósito es fecundo en él porque ya lleva escritos 15 poemarios uno de ellos en
coautoría con Brenda Yaniez; además de participar en varios trabajos audiovisuales.
Sus libros comenzaron a circular por distintos lugares y a la par que iba haciendo
presentaciones en distintas ciudades del país, comenzó a editar artesanalmente sus obras.
Después de un tiempo fueron apareciendo las editoriales como la cebolla de vidrio o facón
grande las cuales por ser locales ”me benefician mucho dice porque hacen un seguimiento
real de la edición.”
Su libro de poesías empedrados no fué para el Chino (sobrenombre por el que todos lo
conocen) nada fácil de escribir, porque nació después de una represión que sufrió junto a
otros el 15 de diciembre del 2021 cuando estaban intentando frenar la aprobación de un
proyecto de megaminería; y así fué como en medio de la balacera dice “descubrí que había
que escribir esa experiencia para que no quede en el olvido”