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Nora Cortiñas desde Pwelmapu al Gulumapu con amor

Por Rodrigo Huenchullan (Werken Lof Temucuicui, Gulumapu) y Verónica Azpiproz Cleñan (Comunidad Lof Epu Lafken Pwelmapu)

Ayer inició su viaje final nuestra querida madre de Plaza de Mayo, Nora Cortiñas quien, en plena Dictadura Militar, quebró todos los miedos de una madre de clase media argentina para buscar a su hijo Gustavo Cortiñas. En esa búsqueda colectiva se amucharon las madres e hicieron historia en este país. 

Nora, además de tener una lectura política nacional, también tuvo una sensibilidad especial con las luchas latinoamericanas y, en el último tiempo, especialmente con el movimiento indígena y ambientalista, que a veces caminan juntos y otras veces se opacan.

Foto: Lof Epu Lafken y Lof Temucuicui

En el año 2010, año del Bicentenario de Argentina y Chile, hubo una huelga de hambre de los presos políticos mapuche en las cárceles de Temuco y Angol, que se dio en paralelo con el derrumbe de una mina en la cual quedaron atrapados treinta y tres mineros. La prensa chilena e internacional cubrió de modo espectacular el tema minero. Construyó el show para distraer las noticias del Bicentenario de la situación conflictiva con una parte de la mapuchicidad.

La Red de Salud Mapuche en Argentina le pidió a Norita y a la CTERA que nos acompañara a Chile para visibilizar el deterioro de los presos políticos mapuche en la huelga de hambre, así como se acompañó en la Carpa Blanca a lxs docentes en los ’90. De ese modo, queríamos correr el cerco mediático para dar el debate político acerca del Bicentenario y las demandas históricas que el pueblo mapuche tenía y aún hoy tiene a ambos lados de la cordillera.

Nora acompañó a la delegación de pueblos originarios (no solo había mapuche) a las dos cárceles y al Centro de reinserción de menores de Chol Chol. El sistema carcelario chileno está tercerizado, por lo cual la empresa que realiza el servicio siempre pretende mostrar un nuevo estilo de crueldad para que le renueven el contrato. Ese año no fue la excepción. Las mujeres mapuche y argentinas que pretendíamos ingresar a la cárcel tuvimos que soportar una violencia institucional a la cual no estábamos ni acostumbradas, ni sospechábamos que pudieran naturalizarse esas prácticas vejatorias para poder visitar a una o un preso político. Sin embargo, el objetivo era constatar el estado de salud de los presos, superamos ese evento y logramos ingresar. Así afirmamos la unidad del pueblo mapuche durante los dos Bicentenarios.

A partir de la visita de 2010 a los presos políticos mapuche, se lograron varios avances en relación al proceso judicial de lxs mapuche: se modificó la ley antiterrorista y de ahí en más ya no se pudo juzgar doblemente a una persona mapuche por la justicia civil y por la justicia militar. La presencia de Norita, como la de otros líderes latinoamericanos, marcó un antes y un después para la lucha política mapuche en Chile.

Luego de esa alianza entre el mundo mapuche y Nora podría haber quedado ahí el tema. Sin embargo, Nora siguió apoyando a ambos lados de la cordillera. 

Foto: Lof Epu Lafken y Lof Temucuicui

En el año 2019 visitó a la comunidad Lof Temucuicui autónoma, en la recuperación territorial. Este Lof es una de las comunidades emblemáticas de la lucha mapuche en el Gulumapu (territorio del oeste de la cordillera- Chile) y, desde el retorno a la dictablanda, no ha habido año en el cual no hubiera situaciones de violencia política contra ella. En especial queremos mencionar la violencia contra las mujeres mapuche y sus niñeces, cuyas vidas han marcado con crueldad chilensis.

Para el lado del Pwelmapu (territorio este del territorio mapuche- Argentina), Norita acompañó los procesos de diálogo de las presas mapuche durante la gestión de Alberto Fernández. Incluso, durante el kirchnerismo validó el acampe Qom de la comunidad La Primavera y su líder Félix Díaz. Validación con la que no acordamos. ¿Por qué hacemos hincapié en este acompañamiento fallido? Porque no queremos endiosar a Nora, sino queremos recordarla humana, con sus errores, berrinches, pero con una ternura de madre que, a quienes estuvimos cerca, nos hacía sentir sus hijas e hijos. Y traemos el error político, pues esos dirigentes indígenas hablados por el macrismo, son figuras que vuelven a repetirse con otros rostros, en otros contextos cloacales con el actual, pero con otras lenguas. El progresismo nacional y popular nos hace mal. Pretende hablarnos e interpretarnos sin mencionar el genocidio fundante del Estado Argentino y Chileno y, sin esa herida cauterizada, no vamos a hablar en los mismos términos para un Estado Plurinacional. 

En una conversación de taxi rumbo al aeropuerto, ya de noche, con cansancio, nos dijo: “Tengo ganas de tomar una tacita de café caliente con ustedes, porque ahora me voy y sigo sola, pero ustedes se quedan juntos”. En esa frase condenso la ausencia. También es la nuestra: esos cuerpos ancestrales que aún no podemos enterrar porque no se sabe dónde están.

Nora Cortiñas yem, tu corazón de melón seguirá latiendo en nosotrxs!

¡Norita Cortiñas yem, tu espíritu es inmortal!

1 comentario en «Nora Cortiñas desde Pwelmapu al Gulumapu con amor»

  1. Caltu mew amulzuguwe… Iñce welog kulen por Norita… Como obtuvieron mi was??… Trabaje en la construccion de la kimeltuwe del lof Puel Pvjv de Neuquen.. varias visitas alli a ayudarlos.. para ello (Peti, Machi Victor, peñi Gustavo, etc) soy el Peñi Liq cawej (caballo blanco, mi camioneta con que les ayude vs veces a trasladar cosas) jaa.

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