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«Fila de los comedores» en capital humano

Por Claudia Castro

Referentes de la Unión de Trabajadores de la Economía Popular (UTEP) desarrollaron este jueves 23 de mayo, una jornada de protesta en las puertas del Ministerio de Capital Humano. La misma, consistió en hacer una larga fila con el objetivo de ser recibidos por autoridades nacionales y obtener respuestas ante la emergencia alimentaria existente en los barrios más vulnerables del país, por el incumplimiento de la entrega de alimentos.

La fila arrancó en la puerta del palacete de Juncal y Cerrito, donde la ministra de Capital Humano, Sandra Pettovello, tiene su despacho, y se extendió hacia el sur por la 9 de Julio, con carteles: «Existimos. Acá estamos los comedores fantasma», “No al recorte de alimentos, existimos..

Cabe recordar que las organizaciones sociales denunciaron en múltiples ocasiones que los comedores y merenderos populares no están recibiendo las partidas alimentarias desde diciembre, en momentos en que, por la escalada de los precios, más familias se acercan a pedir una vianda.

Según testimonios de los presentes en la fila indicaron que desde diciembre no les llega un kilo de comida. Patricia, encargada de un comedor en Quilmes, dijo que fueron auditadas: una asistente social pasó a visitarlas hace un mes, anotó todos sus datos y comprobó que poseen el equipamiento requerido para cocinar para 300 personas, pero les aclaró “yo hago el relevamiento solamente, después todo queda a decisión del ministerio”. Desde ese momento ya no tuvieron más novedades, la comida que esperaban sigue sin llegar. Entre la falta de alimentos y la baja de los planes, el funcionamiento del comedor entró en crisis. De abrir todos los días pasaron a preparar un guiso flaco tres veces por semana. La mala es generalizada: hasta los carniceros del barrio, que antes les daban huesos y grasa, hoy no quieren donar nada. Todo lo ponen a la venta, dijo a los medios Patricia.

En esta línea, Lucia de Merlo, coordinadora del comedor “Dios es amor” indicó que cada vez llega más gente a su comedor, pero debido a la falta de mercadería no puede atenderlos, ya que también por el mismo motivo disminuyeron la cantidad de días de atención. “Venimos a buscar respuestas”, dijo.

Por su parte Juan del Comedor y copa de leche de Arana, también sostuvo, “tampoco estamos recibiendo nada. Nos dejaron así sin nada de repente. La gente también se acerca más a los comedores porque no tiene nada en sus casas, ese es el problema”.

En este sentido, José Oscari, dirigente de Somos Barrios de Pie, movimiento popular nucleado en la UTEP, recordó que “hace seis meses aproximadamente que no se está recibiendo la mercadería”, y cuestionó: “Cómo quieren que funcionen si muchos subsisten a base de donaciones”. “Lo que está haciendo el Gobierno con los comedores es repudiable, macabro y criminal”, manifestó.

Además afirmó que “las filas del hambre volverán a realizarse hasta que los referentes de los espacios comunitarios puedan ingresar al Ministerio”. “La misma acción, también se hará en diversas delegaciones de la Secretaría de Niñez y Familia de todo el país”, adelantó.

Cabe destacar que se repitió la fila del hambre que se había llevado a cabo los primeros días de febrero. “En aquella ocasión, la ministra de Capital Humano, Sandra Pettovello, había dicho que no recibiría a “intermediarios”, sino que atendería a “la gente que tenga hambre, una por una, con DNI”, recordó Oscari.

En tanto, Eduardo del Monte de Corriente Clasista y Combativa dijo: el gobierno “dejó sin alimentos a más de 45 mil ollas que dan de comer a millones de personas en todo el país, con la consecuente de un desastre para los chicos, de la alimentación y crianza para los chicos. Además queremos saber qué hicieron con esa plata” y agregó, “quiere impugnar todo ese esfuerzo enorme que hacen nuestras compañeras todos los días en los barrios para paliar el hambre. Al revés, ellos que son los responsables que contienen la responsabilidad principal del estado, queremos que cuenten a la sociedad, qué hicieron con esa plata. Dónde fue a parar esos miles y miles de millones de pesos que implican todas las compras de alimentos de diciembre hasta ahora”.

En los cuatro meses de su gobierno, agravó los niveles de pobreza recibidos de la gestión de Alberto Fernández, elevándola del 41 al 55 por ciento de la población (confirmó este lunes el Observatorio de la Deuda Social de la UCA) y en esa situación recortó un 45 por ciento el gasto destinado a Comedores y Merenderos comunitarios (Cepa, «La ejecución presupuestaria del 1er trimestre de 2024»).

La explicación de esta política fue dada por el autor de la ley Omnibus, Federico Sturzenegger, en febrero pasado. En una conferencia virtual de la Universidad de Harvard, Sturzenegger planteó que existen “grupos de interés” que impiden el cambio y que el gobierno debía “empobrecerlos”, “drenarles los recursos” si quería cambiar el statu quo.

En este sentido, una de las determinaciones que optó el gobierno fue cortar a las organizaciones sociales todos sus recursos, desde los económicos (los alimentos, los fondos para emprendimientos y para urbanizar las villas), a los de representación (ningún ministerio recibe a ningún referente para gestiones o reclamos del conjunto, todo reclamo debe ser hecho de manera individual). También su principal recurso simbólico, la legitimidad de militar en los barrios -un término que alude genéricamente a los territorios y poblaciones excluidas y a las que no llega el Estado.

Cabe destacar que, esta semana, un medio gráfico planteó que “hay millones de kilos de comida que no se están distribuyendo”. En relación al tema, el portavoz presidencial, Manuel Adorni, aseguró que la información es “verídica” y justificó la retención.

“Con respecto a los alimentos, efectivamente existen”, comenzó diciendo el vocero, en su habitual conferencia de prensa, y siguió: “Tienen diferentes fechas de vencimiento, no están por vencerse, y los que estén próximos a ello se van a distribuir”.

“Son alimentos adquiridos por la administración anterior y están allí porque, evidentemente, por las auditorías que hizo la ministra, un buen porcentaje de los comedores eran truchos, no existían o no tenían la cantidad de gente que decían tener”, subrayó.

Foto: Claudia Castro

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