El 22 de agosto de 1942 nació Felipe Quispe Huanca en Ajllata Grande, Provincia Omasuyos, Departamento de La Paz. Felipe fue dirigente campesino, ideólogo, guerrillero, político, historiador, escritor y catedrático de universidad, pero sobre todo un aymara irreverente que desde muy joven comenzó a interpelar al pueblo boliviano y a sus elites mostrando el racismo de estas y valorizando las formas ancestrales de organización, así como sus símbolos.
Mallku es una palabra aymara que significa jefe de los cóndores, en algunas comunidades además del nombre que figura en el documento de identidad existen ceremonias donde los abuelos pueden darte un nuevo nombre de acuerdo a su percepción de la fuerza que habita en la persona. El cóndor es para los pueblos aborígenes del sur uno de los animales de poder más importantes. Desde que irrumpió en el mundo de la política boliviana, Felipe mostró esa fuerza poderosa a través de sus palabras y acciones, porque denunció de manera clara y descarnada el racismo hacia los indígenas y campesinos. “¿Por qué la lucha armada?”, le preguntó a Quispe la periodista Amalia Pando cuando pudo salir de prisión en 1997: “Para que mi hija no sea empleada de usted”, le respondió.
Fundó el Movimiento Indígena Túpac Katari en 197, llegó a ser dirigente de la Federación de Campesinos de La Paz, fundó también el movimiento Ayllus Rojos, brazo político de sus bases en su tiempo más radical y que dio lugar al Ejército Guerrillero Túpac Katari (EGTK), el cual tenía las intenciones de luchar contra el Gobierno nacional de ese entonces a través de las armas y al que también se unió en su juventud Álvaro García Linera.
Luego fue electo Secretario Sindical de la Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia (CSUTCB), esta visibilidad hizo que fuera elegido para ocupar un cargo en la Cámara de Diputados. Curul al que renunció denunciando que el Congreso no trabaja para el pueblo, sino para las empresas transnacionales. en 2004.
Fue uno de los impulsores de la renuncia de Gonzalo Sánchez de Lozada de la Presidencia, ya que junto a movimientos obreros, sociales y campesinos fue protagonista de las revueltas que rechazaban la exportación de gas a países como Chile y EEUU, en la llamada «Guerra del Gas», en esos momentos fue responsable de haber levantado el orgullo indígena en el campo y en la ciudad.
También fue fundador del Movimiento Indígena Pachacutti (MIP) y fue candidato a la Presidencia en dos ocasiones (2002 y 2005), pero quizás su apego a las formas y símbolos indígenas hicieron que no lograra el apoyo mayoritario en toda Bolivia como para llegar a ser presidente. Su figura se invisibilizo en los 14 Años de gobierno del MAS, quizás porque era la única figura capaz de cuestionar tanto a Evo Morales, como a Álvaro García Linera, a quien conoció de Joven y a quien se jactaba de haber enseñado parte de la teoría política que este tiene.
Cuando llegó el gobierno de Jeanine Añez, a los tres días él ya se encontraba en la Plaza Murillo cuestionando a estas autoridades de facto y pidiendo la organización del pueblo boliviano. Su lengua irreverente y gran capacidad de liderazgo volvieron a escena durante todos los bloqueos y movilizaciones del 2020. A pesar de la pandemia del COVID y de sus cuestionamientos al MAS, él supo reconocer al enemigo y junto a David Choquehuanca recorrieron sobre todo la Bolivia andina para resistir al y lograr la vuelta a la democracia en octubre del 20202.
Escribió los libros: «Túpac Katari vive y vuelve carajo», «El indio en escena», «Mi captura», «Viva Pachamama», «La caída de Goni», «Mi militancia» y » Primer Congreso Indígena de 1945″.
Foto: Facebook Felipe Quispe Huanca.
Aqui podes leer y descargar dos de sus libros en PDF:
